Valencia, 6 de Mayo de 2009, Barrio del Cristo, 21:30. Gustavo se dirige de vuelta a casa tras su sesión semanal de Pilates en el gimnasio del barrio, fatigado tras una larga jornada de trabajo en el colegio donde lleva impartiendo clases de Historia desde hace más de 15 años, piensa en sus clases y en ayudar a Sergio con sus problemas familiares… De repente, al doblar la esquina, divisa a lo lejos un joven de no más de 25 años, con un chándal Nike (el logotipo se ve a la legua) y una cadena de oro que brilla en la noche. El joven deambula con la mirada amenazante como si pretendiera cruzar la mirada con alguien y atracarle, por ello, Gustavo decide agachar la cabeza y cruzar a la otra acera, pero… la voz del joven le sobresalta, abstrayéndole de sus pensamientos...
-¡Quieto parao! ¿Ande vas…?
- … - el profesor sorprendido responde: ¿Perdone?
- ¿Tienes un piti?
- No, no fumo – contesta Gustavo
- ¡Eso es mentira! ¿Qué llevas ahí en la bolsa?
- No tengo porque enseñarte nada, jovencito.
- Jovencito ¿yo?... ¿Tú no sabes con quién estás hablando verdad?
- Pues no, no tengo el placer…
- Soy el Christian… el más chungo de por aquí.
De repente, al escuchar ese nombre, el profesor comienza a recordar su etapa inicial como docente y en un flash encuadra a Christian en una de sus clases de antaño.
- ¿Señor Belluter? ¿Christian Belluter? ¿Promoción del 96?
- ¿De qué me conoce usted? Usted es…. el Napoleón ¿No?
- Jajaja… ¿Así me llamabais? Soy Gustavo Gómez, antiguo profesor tuyo de historia en el Hidalgo Montero
- Claro ahora sí… has cambiado mucho físicamente ¿No? Ya no tiene casi pelo…
- Normal hijo, de tantos disgustos que alumnos como usted, me siguen dando, señor Belluter.
- ¿Cómo yo? ¿Por qué?
- … - el silencio de Gustavo hace entrever que está pensando la respuesta.
- ¿Por qué dice eso de mí? Yo he triunfao en la vida… ¿No me ve? Ropa de marca, oros… ¿Qué más se puede tener?
- ¿Tú crees que eres un triunfador por lo que llevas encima?
- …
- ¿Eso es lo que yo te inculqué?
- Usted era bueno… pero el resto de compañeros y profesores me daban de lado… era el gitano… y esa piedra me sigue pesando hasta hoy.
Christian fue un joven conflictivo durante su etapa escolar que no atendía a las clases y molestaba al resto de los compañeros, aunque era un chico inteligente que comprendía las cosas a la primera. Su mayor hándicap era la falta de motivación y de amor propio que se tenía. Además le prejuzgaban por ser de raza gitana.
- ¿Qué estás haciendo ahora Christian? ¿A qué te dedicas?
- En cuanto cumplí los 16 años me fui del colegio pa’ trabajar en la chatarra y llevar más dinero a casa… hasta ahora vivo del cobre.
- ¿Por qué no seguiste estudiando?
- Mi padre me sacó… me dijo que la educación que me daban ustedes no servía para nada… que lo realmente importante es lo que se aprende en la calle. Entonces…
- ¿Aún piensas eso? ¿De qué te sirvió lo que yo os contaba sobre vuestro futuro y la importancia de la formación académica?
- Todo el mundo me decía que no valía… llegué a creérmelo… y me salí. Mis padres me decían que la culpa era de la escuela… que no me enseñaba nada válido… mis amigos empezaron a trabajar sacándose sus primeros dineros… los profesores decían que no tenía nada que hacer… que no valía para esto.
- ¿Esto?
- Sí bueno… estudiar, ir al insti …
- Yo jamás perdí la confianza en ti… Yo sabía de tu inteligencia e intenté ayudarte pero la presión a la que estuviste sometido pudo contigo. ¿Eres feliz con la vida que tienes ahora?
- Desde luego que no soy feliz… me gustaría tener un trabajo estable como muchos de mis compañeros que fueron conmigo al colegio y poder asegurar un plato de comida en casa.
- ¿Por qué no retomas tus estudios? No se… podrías sacarte el graduado y hacer una F.P. de grado medio
- ¿Usted cree?
- ¿Que si creo…? Yo siempre he confiado en ti. Mira, el Martes a las 12:00 pásate por el cole y hablamos de ello ¿vale?
- ¿Usted haría eso por mí?
- Sí hijo, por supuesto.
- Muchas gracias, Napo…digo…Gustavo… gracias a personas como usted sé que puedo alcanzar lo que me proponga en la vida, sólo necesitaba este empujón…
- Gracias a ti… por cosas como estas es por lo que elegí ser maestro.
- ¡Siento lo del piti! ¡Hasta el martes!
- ¡No pasa nada! Adiós hijo.
AUTOEVALUACIÓN:
- Los buenos profesores son aquellos que dejan huella en la vida de sus alumnos
- Los prejuicios a los que se ven sometidos los jóvenes conflictivos
- La falta de motivación
- La transmisión de culpa respecto a la educación
- La hegemonía del consumismo
- La facilidad de reconocer a personas conflictivas por su vestimenta
- El argot de los jóvenes conflictivos
- La falta de “amor” por parte de los antiguos profesores que le hicieron dejar los estudios
-El papel de los padres en su educación.
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